Nibiru: el relato de los tiempos previos, y de las armas de terror.
En los tiempos previos, la morada de los dioses estaba en su propio planeta, Nibiru esta envuelto en el frío, una gruesa atmósfera envuelve al planeta alimentado continuamente con erupciones volcánicas. Todo tipo de vida esta atmosfera mantiene; ¡sin ella, todo perecería! En el periodo frío, conserva en el planeta el calor interno de Nibiru, como un calido abrigo que se renueva constantemente. En el periodo cálido, protege a Nibiru de los abrasadores rayos del sol, en su mitad, las lluvias aguanta y libera, dando altura a lagos y ríos.
Una exuberante vegetación alimenta y protege nuestra atmósfera; hace brotar todo tipo de vida en las aguas y en la tierra. Después de eones de tiempo, brotó nuestra propia especie, por nuestra propia esencia una simiente eterna para procrear. A medida que nuestro número crecía, nuestros ancestros se extendieron a muchas regiones de Nibiru. Algunos cultivaron la tierra, a criaturas de cuatro patas apacentaban. Unos vivían en las montañas, otros hicieron su hogar en los valles. Hubo rivalidades, tuvieron lugar usurpaciones; hubo conflictos, y los palos se convirtieron en armas. Los clanes se convirtieron en tribus, luego dos grandes naciones se enfrentaron entre si. La nación del norte contra la nación del sur tomó las armas.
Lo que sostenía la mano para lanzar proyectiles se trocó, armas de estruendo y resplandor incrementaron el terror. Una guerra, larga y feroz devoró el planeta; hermano lucho contra hermano. Hubo muerte y destrucción, tanto en el norte como en el sur. Durante muchas vueltas, la desolación reino en las tierras; toda vida fue diezmada. Después, se declaró una tregua; y más tarde se hizo la paz. Que las naciones se unan, se dijeron los emisarios entre si: que haya un trono en Nibiru, un rey que reine sobre todos. Un líder del norte o del sur, un rey supremo ha de ser. Si fuera del norte, que el sur elija a una mujer para que sea su esposa, en igualdad como reina, para reinar juntos. Si por suertes fuera un hombre del sur, que una mujer del norte sea su esposa. Que sean marido y mujer, para hacerse una sola carne.
Que su hijo primogénito sea el sucesor; que una dinastía unificada sea así formada, ¡para establecer la unidad de Nibiru para siempre! En medio de las ruinas se inició la paz entre el norte y el sur.
El trono real era una carne combinada (diferentes razas se mezclaron a lo largo de las regiones de Nibiru de diferentes condicionamientos tanto mental como espiritual, pero su raza, considerada pura podría prevalecer en los cargos mas importantes), el primer rey después de la paz fue hecho, un guerrero del norte fue un poderoso comandante. Fueron así aceptados sus decretos en la unidad. Para su morada construyó una
espléndida ciudad; Agadé (unidad) un titulo real le fue concedido; An (el celestial). Con brazo fuerte restableció el orden en las tierras; decretó leyes y regulaciones. Designó gobernantes para cada tierra; la restauración y el cultivo fue su principal tarea, hubo abundancia. El sur eligió una doncella, esposa suya, dotada tanto para el amor como para la contienda. AnTu fue su titulo real, le dio a An tres hijos y ninguna hija. Al primogénito, ella le puso Anki. Sólo en su trono estuvo él sentado, una esposa a elegir fue dos veces propuesta. En su reinado las concubinas iban al palacio, pero un hijo a él no le nació. La dinastía así iniciada se interrumpió con la muerte de Anki; ningún descendiente siguió. El hijo mediano, no el primogénito, Heredero Legal fue nombrado.
Desde su juventud, uno de los tres hermanos, Ib (el que esta en medio) fue llamado, en los anales reales, An Ib (el que es hijo de An) es nombrado: en realeza celestial; durante generaciones, sucedió a su padre An en el trono; en suma fue el tercero en reinar. A la hija de su hermano eligió por esposa. Nin Ib (la dama de Ib). Ninib le dio un hijo a Anib; An Shar Gal (el más grande de los príncipes) deseó que se le conociera. Su esposa, una hermanastra fue llamada igual Ki Shar Gal. El conocimiento y la comprensión fue su principal ambición; estudió asiduamente los caminos de los cielos. Estudió la gran vuelta de Nibiru, su longitud fijó en un Shar, lo dividió en diez partes, de ese modo declaró dos festividades. En las proximidades del sol, se celebró una festividad del calor.
Se decretaron leyes de marido y mujer, de hijos e hijas, proclamó las costumbres de las primeras tribus por todo el país. Desde las guerras las mujeres superaban a los hombres en número. Por ende un hombre ha de tener más de una mujer por conocer. Solo una sería elegida como esposa oficial. Por ley el primogénito era el sucesor de su padre. Por estas leyes, no tardó en llegar la confusión, se decidió entonces que solo los primogénitos de la esposa oficial podrían heredar el trono. (Si eran mezclas de otras razas aunque fueran primogénitos siempre los considerados como sangre real, o santo grial serían los herederos)
Anu sería el posterior rey soberano, Antu era su esposa oficial, pero Enki al ser hijo de otra raza, no podría ser heredero del trono, es así que su hermano Enlil tomaría posesión del mando, pero si este llegase a morir, Enki podría reemplazarle.
Fue así que en el nuevo reinado Anhsar tomó a Ki Shar, su hermanastra como primera esposa, en su gobierno hubo pérdida de abundancia, fue entonces que en Agadé, la ciudad del trono, hubo asamblea para investigar la situación: Nibiru en el pasado, mas fría y mas calida ha sido, en su atmosfera se ha hecho una brecha (como los problemas de capa de ozono que nuestro planeta tierra sigue lidiando hasta nuestros días).
Los volcanes, forjadores de la atmosfera, lanzan la cielo menos erupciones, el aire de Nibiru se había hecho mas tenue, el escudo protector había disminuido, en el reinado de Anhsar y Kishar, aparecieron las plagas de campo, el hijo de ambos En Shar (noble maestro del Shar), ascendió después al trono, de la dinastía era el sexto, dominó muchos conocimientos con mucha erudición, buscó remedios para las aflicciones y abrazaba a cinco miembros de la familia del sol (el sistema solar) hizo examinar sus atmósferas, y a cada uno le dio un nombre, a antepasados ancestrales honró, los considero como planetas celestes An y Antu, los planetas gemelos, mas allá de la vuelta de Nibiru, estaban Anhsar y Kishar, por su tamaño los mas grandes.
Como un mensajero, el planeta Gaga entre los otros corría, a veces era el primero en encontrar a Nibiru, cinco en total eran los que recibían a Nibiru en el cielo, mientras circundaba el sol. Más allá, como una frontera, el Brazalete repujado (conjunto de innumerables asteroides parecidos a los anillos de plutón) circundaba el sol, como un guardián de la región prohibida del cielo, con escombros protegía. Otros hijos del sol, cuatro, escudaban de la intrusión al brazalete. Las atmósferas de los cinco primeros se pusieron a estudiar Enshar. En su vuelta repetida, en el bucle de Nibiru, se examinaron atentamente los cinco. Se examinaron intensamente por observación y con carros celestiales (descritos por el escritor Erick Von Daniken en sus investigaciones) los hallazgos fueron sorprendentes, los descubrimientos confusos. De vuelta en vuelta, la atmosfera de Nibiru mas daños sufría. En los consejos de los eruditos, los remedios se debatían con avidez; se consideraban formas de vendar la herida urgentemente. Se intentó un nuevo escudo que envolviera al planeta; todo lo que se lanzó hacia arriba, cayó de vueltas al suelo.
Relieve tallado en roca que probablemente represente al Kukumatz (en Yucatán, Kukulkan) fue encontrado en Palenque (Antiguo Reinado) en 1935.
En el reinado de Enshar, se hizo más grande la brecha en los cielos. Las lluvias se negaban, los vientos soplaban más fuertes, los manantiales de las profundidades no emergían. En las tierras de Nibiru, había una maldición.
Los campos olvidaron su abundancia, y entre el pueblo disminuyó la fertilidad. En el palacio no habían tenido hijos, solo habían adoptado a un niño que encontraron en la entrada del palacio pero su reinado no perduró. En los consejos de los eruditos, se dieron dos sugerencias para sanar la brecha: una fue el uso de un metal, oro era su nombre. En Nibiru, era muy raro; dentro del brazalete repujado era abundante.
Era la única sustancia que se podía moler hasta el polvo mas fino; elevado hasta el cielo, podía quedar suspendido. Así con reaprovisionamientos, la brecha sanaría, habría una mejor protección. ¡Que se construyan naves celestiales! ¡Y que una flota de naves traiga el oro a Nibiru! ¡Que se creen armas de terror! (armas nucleares) Fue la otra sugerencia; armas que sacudan y aflojen el suelo, que agrieten las montañas; atacar con proyectiles las montañas, estimular sus erupciones.
Nibiru completó una vuelta, dos Shar siguió contando el planeta, paso un tercer y un cuarto Shar y aún no se obtenía el oro, los conflictos comenzaron a aflorar, y todo comenzó a escasear.
Destituyeron nuevamente a falsos reyes y fue así que Anu fue elegido en soberanía para tratar de resolver el gran problema que aquejaba a su planeta no sin antes enfrentarse con Alalu, quien había tomado el poder, siendo acusado entre otras cosas de traer mas miseria a Nibiru, la naves celestiales se dirigieron hacia los brazaletes repujados que terminaron por destruir las naves, ninguna de ellas volvió. ¡Que las armas del terror abran las entrañas de Nibiru, que los volcanes vuelvan a la erupción!, se ordenó. Los carros celestiales estaban cargados con las armas del terror, y que con sus proyectiles golpearon a los volcanes desde los cielos, grandes resplandores estallaban con estruendo.
Anunnaki escondiendo las armas de terror.
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