martes, 28 de agosto de 2012

V. EL PRIMER ANUNNAKI SOBRE TI AMAT

Sin que lo reconocieran, Alalu tomó uno de los carros celestiales que lanzaban proyectiles, encendió lo que muestra el camino, la cámara se lleno con una aura azulada, levantó las piedras de fuego, el zumbido de estas eran cautivadoras como las música, sin percatarse nadie de ello, Alalu escapó de Nibiru en la nave espacial, hacia la Nivea tierra, por un secreto del principio, eligió su destino, pudo traspasar el brazalete repujado no sin antes salir de innumerables dificultades, su carro descendió en un atronador choque, con un rayo exploró el lugar, para descubrir sus alrededores, al filo de amplias tierras pantanosas aterrizó, se puso un casco de águila, y un traje de pez . Abrió la portezuela del carro; y se detuvo con asombro, oscuro era el suelo, azul-blanco eran los cielos; no había sonidos, nadie que le ofreciera la bienvenida, ¡estaba solo en un planeta extraño! Había colinas a la distancia; en las cercanías, había mucha vegetación. Después le venció un profundo sueño, no pudo recordar cuanto tiempo estuvo dormido, tampoco podía decir que fue lo que lo había despertado, fuera había mucho resplandor, como nunca se había visto en Nibiru, abrió la portezuela del carro y no sin antes tomar precauciones, tomo el aire, una y otra vez, ¡ciertamente, el aire de Ki era compatible! Alalu se puso alegre, se sacó el casco y el traje y como el resplandor era muy cegador, sacó una máscara para los ojos .
Tomó el arma portátil, y comenzó a sacar muestras, se encaminó hacia los cenagales; oscuras y verdosas eran las aguas, sacó muestras de ellas cuando vislumbró que las aguas estaban llenas de peces, los resultados de las aguas le indicaban que no era para beber, se alejó desilusionado hasta las colinas, pasando a través de la vegetación, los arbustos y los árboles, que estaban cargados con frutos, seducido por su dulce aroma lo comió y se deleitó enormemente, entre los árboles, sintió humedad bajo sus pies, una señal de aguas cercanas, caminó con dirección a la humedad y descubrió un estanque en medio del bosque, una laguna de aguas silenciosas.
Las mascaras para los ojos que Alalu utilizó

Sumergió el tomador de muestras y descubrió que si era buena para beber, el aire era bueno, el agua apto para beber, había fruta, habían peces, entusiasmado, Alalu se agachó, juntó las manos haciendo un cuenco y llevó agua hasta su boca, que tenía una frescura, un sabor diferente del agua de Nibiru. Bebió una vez más y luego, asustado, dio un salto: podía escuchar un viseo, ¡un cuerpo se deslizaba por la orilla de la laguna! Tomo su arma portátil y dirigió una rayo hacia lo que silbaba, lo que se movía se detuvo, el silbido terminó, Alalu se acerco para examinar el peligro, la criatura estaba muerta, su largo cuerpo era como una cuerda, sin manos ni pies ni cuerpo, había ojos fieros en su pequeña cabeza, fuera de la boca colgaba una larga lengua. ¡Algo que nunca había visto en Nibiru, una criatura de otro mundo! ¿Seria el guardián del agua? Tomó agua del recipiente que llevaba, también frutas dulces, y hacia su carro se encaminó, ya había oscurecido cuando llegó, Alalu reflexionó sobre la brevedad del día.

Al día siguiente se puso su traje de pez y se internó en aguas mas profundas buscando el oro salvador, con su probador podía ver los contenidos del agua, con símbolos y números desvelaba sus hallazgos. Luego el probador indicó que había oro en sus pantanos, ¡la suerte de Nibiru ahora estaba en sus manos! De vuelta al carro se dirigió, se quitó el traje de pez, animó las tablillas de los destinos que conocen todas las vueltas y se encaminó de regreso a Nibiru, después se comunicó con el planeta diciendo éstas palabras:

“las palabras del gran Alalu hacia Anu en Nibiru se dirigen. ¡En otro mundo estoy, he encontrado el oro de la salvación; la suerte de Nibiru esta en mis manos; debes escuchar mis condiciones!”
 

Tanto Anu como los sabios quedaron sorprendidos, ¿Alalu no está muerto? ¿Es que podía estar vivo en otro mundo?, se decían con incredulidad, fue así que a Alalu le fueron enviadas palabras pronunciadas por Anu:

“El rey se complace en saber que estas bien, no había razón para que te fueras de Nibiru, en el corazón de Anu no hay enemistad, si has encontrado el oro de salvación, ¡que Nibiru se salve!”

              Alalu deseaba que el consejo lo nombrara rey nuevamente, destituyendo a Anu, pero sus deseos no serian fácilmente concedidos, fue así que Enlil (señor del mandato), hijo de Anu, tomó la palabra en la asamblea que decidiría el futuro del trono:

“Alalu no puede hablar de condiciones, las calamidades fueron su obra, perdió el trono en combate singular”

              Alalu se vio obligado a mostrar como había llegado a aquel misterioso planeta y los sabios se horrorizaron cuando vieron a través del tomador de muestras y el corazón del cristal que con armas de terror Alalu causaría mas estragos en Nibiru, con armas de terror un sendero había abierto a través del brazalete ¡Alalu esta amasando calamidades!, consideraron el asunto de grave, pero Anu no solo era rey por ascendencia sino que había alcanzado el trono en buena lid, fue así que decidieron que Alalu podría ser rey en el planeta desconocido, si Nibiru se salva, que haya una segunda lucha y que esta determine quien gobernará Nibiru, Alalu accedió y se diseñó una tablilla de destinos para la misión, un Shar de Nibiru pasó en los preparativos donde enviarían una flotilla de naves hacia el planeta de las aguas incluyendo en su expedición a Ea (quien mas tarde sería renombrado como Enki (señor de la tierra)) hijo de Anu y hermano siempre en conflicto con Enlil, extraerían el oro y luego lanzarían convertida en polvo a la estratosfera de Nibiru.

Una impactante muestra de la tecnología que los Anunnaki poseían, usaban relojes.

Diez leguas, cien leguas el carro recorrió, mil leguas el carro viajó. Después de varios problemas llegaron al planeta llamado Ti Amat (los Anunnakis aterrizaron sus carros de fuego en la región de Mesopotamia, originalmente descubierto por Alalu, pero ellos lo nombraron Eridú (hogar en la lejanía)).

“Alalu dio palabras de bienvenida ¡aquí el comandante soy yo! Le informó al resto de la comitiva, buscaron un lugar para acampar, descubrieron con asombro el día de la noche    y así se dio termino al primer día en Ti Amat”

“Los vientos soplaron sobre las aguas, Ea reflexionó sobre como separar las aguas de las aguas, y nombró a Engur señor de las aguas dulces, para que proveyera de aguas potables, este fue a la laguna de la serpiente (donde Alalu por vez primera había bebido de sus aguas), se elaboró así una zanja y un dique para reunir las aguas que llovían del cielo, y así termino el segundo día”

“y anocheció y amaneció y todos estaban llevando a cabo sus tareas asignadas, se examinaron los lugares donde crecía la hierba y los árboles, todo lo que crece en el huerto, hierbas y frutas según su especie. Del alimento que crece, diferenciado por su bondad, Ea puso al cargo a Gurú así se proveyeron de agua y alimentos sin hartarse, y ese fue el termino del tercer día”


“cesaron de soplar los vientos, el carro de fuego ya no se vio perturbado por las olas, trajeron herramientas desde el carro, que se construyan moradas en el campamento, Ea puso a Kulla a cargo del molde y el ladrillo y a Mushdammu se le indicó que pusiera los cimientos, para levantar moradas habitables, de esta forma se dio termino al cuarto día”

“se midieron los pantanos, para valorar la extensión de los cenagales, Ulmash distinguió lo bueno de lo malo (comestibles o no comestibles) entre las criaturas vivas, muchas eran especies desconocidas, clasificándolas terminó el quinto día”

“Anzu trajo del carro de un rayo que mata, un hablador que transmite palabras y lo puso en la morada de Ea, el campamento estaba terminado, Ea, Alalu y Anzu consideraron los hechos; ¡todo lo que se había hecho era en verdad bueno! Y amaneció y anocheció el sexto día”

“los Anunnaki se reunieron en el campamento, habían emprendido un peligroso viaje desde Nibiru hasta el Séptimo planeta, se han podido establecer, y por mucho trabajo realizado decidieron nombrar al séptimo día como siempre de descanso, y a Ea se le dio un segundo nombre, desde hoy se llamará Nudimmud (el hábil forjador)”


              Los Anunnaki realizaron análisis a varios minerales encontrados, comenzaron así la extracción de oro encontrada en las profundidades del mar, pero una noche e impulsados por motivos territoriales Ea y Abgal entraron al carro de fuego de Alalu y sacaron las siete armas del terror, y las escondieron. Al amanecer se remontaron con la peligrosa carga con dirección a otra tierra, allí en un lugar secreto las ocultaron en una cueva, un lugar desconocido, pero Anzu quien era un experto en asuntos de carros descubrió la ausencia de las armas de fuego, a lo que Ea indicó que era un peligro utilizar esta armas, pero Anzu informó que sin las armas de terror era imposible regresar a Nibiru, pero Abgal se adelantó a los lideres y como buen piloto indicó que el podía llevar el oro a Nibiru sin necesidad de las armas de terror, considerando la propuesta, Abgal fue el piloto encargado de llevar el preciado cargamento a Nibiru.

El cargamento no fue mucho pero a su llegada los Nibiruanos celebraron la pequeña cantidad entregada y el éxito sobre la utilización del oro como escudo atmosférico, enviándose así mas tripulación y nuevos equipos, la extracción de oro sigue siendo decepcionante, pero Ea descubre minas de oro que requieren de una profunda extracción en Abzu, Enlil y Anu aterrizan a Ti Amat para tomar decisiones cruciales (se comienzan a dividir las tierras y las primeras normas de gobernación), Ea (ahora nombrado Enki) toma posesión de las tierras de Abzu, Enlil se queda para desplegar instalaciones permanentes en Edin, mientras Anu se prepara para partir es atacado por Alalu, los siete que juzgan sentencian a Alalu al exilio en Lahmu (Marte) ahí Alalu se vio envuelto en innumerables guerras con otros Anunnakis, por reclamar que no eran considerados por no pertenecer directamente de su simiente Ario puro, en Lahmu toda vida estaba destinada a perecer, por utilizar indiscriminadamente las llamadas armas de terror. Ninmah, hija de Anu y oficial médico, es enviada a Ti Amat, y al hacer una parada en Marte Ninmah encuentra muerto a Alalu, una roca tallada con el aspecto del rostro de Alalu, le sirve de tumba.

El misterioso rostro en la luna que recorrió el mundo develado
Por los registros sumerios.

Mientras Enki mantenía las extracciones de oro en las minas de África, los mineros empezaron a mostrar su descontento por las malas condiciones que tenían que sufrir bajo las asfixiantes minas. “nosotros somos astronautas, no mineros/esclavos” se quejaron una y otra vez, cuando Enki acudió a las minas en una expedición rutinaria comenzó una rebelión, los mineros organizaron un motín, quemaron sus herramientas y fueron a los dominios de Enlil se desato una violenta revuelta y todos gritaban que ya no volverían a las minas, fue así que Enlil indico a su padre que la situación era insostenible, se pidió el cierre de suministros de oro, las minas estaban cerradas y los Anunnakis se negaban a obedecer ordenes, Anu bajo a la tierra, se reunió con los mandatarios  y se inicio un consejo de guerra. Enlil estaba furioso y pensó que la solución para una total obediencia seria un castigo para el cabecilla que había organizado el motín, y exigió pena de muerte para el instigador, pero este nunca apareció, los Anunnakis se habían reunido en un acto de lealtad y no se dejaron amedrentar por la amenazas. Con la llegada de Anu los mineros le contaron las duras condiciones que tuvieron que afrontar dentro de las minas y el soberano les dio la razón y ordeno el cierre total de las minas, la extracción quedo suspendida, pero ¿Qué podían hacer ahora? Enki (en conjunto con su hijo Ningishzidda) tuvo una idea, y ante todo el consejo dijo lo siguiente:

“Es posible una solución, creemos un Lulu, un trabajador primitivo, para que se ocupe del trabajosas duro, que ese ser cargue sobre su espalda el duro trabajo de los Anunnakis”

Los Anunnakis, asombrados quedaron con la afirmación de Enki, ¿Quién había oído hablar antes de un ser creado de nuevo? Todos los seres descienden de una simiente, cada ser se desarrollo a lo largo de eones a partir de otro, ninguno vino nunca de la nada, pero Enki les informó que el ser que necesitaban ya existía caminaban erectos, sobre dos piernas, las patas delanteras las utilizaban como brazos, tenían manos, viven entre los animales de las estepas, carecen de vestiduras, comen plantas y beben agua de lagos y zanjas, todo lo que hay que hacer es ponerle la señal de nuestra esencia, Enki se estaba refiriendo al homo erectus, llevo a los miembros del consejo a su laboratorio llamada la casa de la vida; en fuertes jaulas había uno de estos seres y los Anunnakis pudieron ver a una criatura que al darse cuenta de su presentencia se pusieron a saltar, golpeaban con los puños en las barras de la jaula, gruñían y resoplaban, no decían palabras, ¡son macho y hembra, dijo Enki! Procrean como nosotros los venidos de Nibiru. Mi hijo Ningishzidda, ha comprobado se Esencia de Elaboración; es similar a la nuestra, como dos serpientes entrelazadas; propuso entonces crear al primer hibrido realizando un cruce de genes de ambas especies, se había propuesto desafiar la evolución natural y alterar las leyes de la vida con un experimento cuyas consecuencias no podían preveer en aquel momento, debido que la situación requería de un plan inmediato el consejo aprobó la idea, la esencia vital se combinara con la de ellos, nuestra “señal” se pondrá sobre ellos, comprenderá nuestras ordenes, manejara nuestras herramientas, llevara a cabo los trabajos duros en las excavaciones; dará alivio a los Anunnakis en Abzu ¡Es un asunto de gran importancia! ¡Hace mucho que se abolió la esclavitud en nuestro planeta, los esclavos son las herramientas, no otros seres!; ¡la creación solo esta en manos del Padre de todo Principio! Dijo severamente Enlil, oponiéndose desde el primer día, Enki le respondió a su hermano que no serian esclavos sino ayudantes, ¡el ser ya existe!, dijo Ninmah (hermana de Enki), el plan consiste en darle mas capacidad, no se trata de hacer una criatura nueva, sino de hacer mas a nuestra imagen una ya existente, dijo persuasivamente Enki ¡con pocos cambios se puede conseguir, solo se necesita una gota de nuestra esencia!, Enlil indico que el asunto era mas grave de lo que creían y que no era de su agrado, ¡va en contra de las reglas del viaje de planeta en planeta!, se prohibió por las reglas de la venida a Ti Amat ¡nuestro objetivo es obtener el oro, no reemplazar al Padre de Todo Principio!, ¡hermano mío! Dijo Ninmah a Enlil, el Padre de Todo Principio nos ha dotado de sabiduría y entendimiento, ¿para que propósito se nos perfecciono de este modo, si no es para hacer el máximo uso de ello?; la decisión entonces se les asigno a los sabios, a los ancianos, a los comandantes, las discusiones fueron largas y amargas, se dijeron palabras de Vida y Muerte, de Hado y Destino. ¿Había alguna otra forma de obtener el preciado oro? ¡La sobrevivencia esta en peligro! ¡Si hay que obtener oro, que se elabore al ser!, decidió el consejo.

Enki decidió que Ninmah fuera su ayudante, por los conocimientos que tenia en dichos asuntos, ¡que así sea! Dijeron todos incluyendo a Enlil a pesar de su desagrado, pero los Anunnakis deberían volver a los trabajos hasta que el hibrido fuera creado, mientras Enki le explicaba a Ninmah como elaborarlo.

Se dirigieron a un lugar entre los árboles, donde habían jaulas con extrañas criaturas, algo que nadie había visto en libertad: tenían la parte superior de una especie, la parte inferior de otra criatura; ¡Enki le mostraba a Ninmah criaturas de dos especies ya combinadas por sus esencias! Volvieron a la casa de la vida, la llevaron a un lugar limpio donde Ningishzidda le explico a Ninmah los secretos de la esencia vital, como se podían combinar la esencia de dos especies, el a ella le mostró ¡las criaturas de las jaulas son extrañas, monstruosas! Dijo, debemos lograr la perfección, para eso se te necesita, ¿Cómo combinar las esencias, cuanto de ellas, cuanto de eso reunir, en que útero comenzar la concepción, en que útero deberá dar a luz? Para eso se necesitan tus conocimientos de ayuda y curación, ¡se necesitan los conocimientos de alguien que haya dado a luz! ¡Que sea madre!, y en el rostro de Ninmah había una sonrisa; recordaba con cariño las dos hijas que había tenido con Enki.
Investigaron entonces las formulas sagradas que se guardaban secretamente, se examinaron a las criaturas de las jaulas, contemplaron a las bípedas, las esencias se transmiten por inseminación de un macho a una hembra, las dos hebras entrelazadas se separan y combinan para forjar una descendencia. ¡Que un Anunnaki varón fecunde a una hembra bípeda! ¡Que nazca una descendencia de combinación! Dijo Ninmah. Eso es lo que habían estado haciendo dijo Enki, pero no había concepción, no había parto, hay que intentar conseguir otra forma de mezclar las esencias, hay que buscar como combinar las dos hebras de las esencias para que no resulte nada dañado.


Ninmah preparo una mezcla en una recipiente de cristal, puso con mucho cuidado el ovalo de una hembra bípeda, con simiente de Anunnakis, fecundo el ovalo; inserto de nuevo el ovalo en la matriz de la hembra bípeda, ¡esta vez había concepción, había un parto en ciernes!, esperaron con ansiedad el nacimiento, pero este no llego, Ninmah desesperada hizo un corte en el vientre y con tenazas extrajo al ser, estaba vivo, y felices celebraron, pero el recién nacido tenia su cuerpo cubierto por pelos, su parte superior era como las de las criaturas de la tierra, y las inferiores se parecía mas a las de los Anunnakis. Dejaron que la hembra bípeda cuidara del recién nacido, que mamara su leche.

El recién nacido creció rápido, lo que en Nibiru era un día, en Abzu era un mes. El hibrido se hizo mas alto, pero no era a imagen de los Anunnakis; sus manos no estaban hechas para tomar sus herramientas, y no emitía mas que gruñidos, fue así que siguieron investigando la formula perfecta, nuevos híbridos nacían, crecían y podían usar sus herramientas, pero hasta ahora ninguno hablaba, otros eran deficientes, algunos no podían caminar, a otro le temblaban la manos, a otro le funcionaba mal el hígado, o los pulmones, o sus manos eran demasiado cortas, decepcionado con los resultados Enki estudio otra posibilidad, quizás el problema sea la matriz de la cual se de a luz, para que sea a nuestra imagen y semejanza, quizás se necesite ¡una matriz Anunnaki! En la casa de la vida hubo silencio; quizás se inserto la mezcla correcta en la matriz equivocada; después de una discusión Ninmah dijo que seria ella quien tomaría los riesgos, fue así que realizaron esta vez la mezcla en arcilla, unieron el ovalo de una hembra terrestre con la esencia masculina Anunnaki, Enki insertó el ovulo fertilizado en la matriz de Ninmah; ¡hubo concepción! ¿Cuánto meses durara el embarazo? ¿Nueve meses de Nibiru? ¿o nueve meses de la tierra?, después de estos últimos ¡Ninmah dio a luz a un varón!, Enki sostuvo entre sus manos al niño, era la imagen de la perfección

Los lideres examinaron todo el cuerpo del nuevo hibrido, no era peludo como las criaturas salvajes, su cabello era negro oscuro, su piel tersa, como la piel de los Anunnakis, el color de su sangre, rojo oscuro, del mismo tono que la arcilla en el que fue fertilizado, miraron sus órganos sexuales, y notaron que tenia una forma extraña, ¡a diferencia de los Anunnakis, le colgaba una piel en la parte delantera!, que el terrestre se distinga de nosotros, los Anunnakis por esta piel, dijo Enki, el recién nacido empezó a llorar, Ninmah lo estrecho contra su pecho; le dio el pecho, el niño se puso a chupar de el, ¡hemos conseguido la perfección! Dijo Ningishzidda eufórico, Enki miraba fijamente a su hermana, no veía a Ninmah y a un ser, sino a una madre y su hijo.

¿Le pondrás un nombre?, pregunto Enki, Ninmah acaricio al recién nacido, acaricio con sus dedos su roja y oscura piel. ¡Le llamare Adamu! ¡el que como arcilla de la tierra es!, será tratado como un primogénito, del duro trabajo se le protegerá, su sola esencia será como un molde, satisfechos con estos decretos ahora deberían decidir quienes serian las Anunnakis fertilizadas a partir de ese momento, fue así que Ninmah reunió a las senadoras de su ciudad, se les explico que no estaban obligadas a hacerlo y que la decisión les correspondía a ellas, de las reunidas siete aceptaron la tarea ¡que se recuerden sus nombres para siempre por su heroico trabajo!, Ninimma, Shuzianna, Nimbara, Musardu y Ningunna, fueron sus nombres, Ninmah puso óvalos de las hembras bípedas, extrajo la esencia vital de Adamu, la inserto poco a poco en los recipientes, realizo una incisión en las partes masculinas de Adamu, para dejar salir una gota de sangre; ¡sea esto un signo de vida; proclamase siempre que carne y alma se han combinado!, apretó las partes masculinas para que sangraran, una gota de sangre añadió en cada recipiente para la mezcla, se fertilizaron y después de un tiempo hubo concepción.

Nacieron así siete terrestres híbridos varones perfectos, pero los Anunnakis se dieron cuenta que necesitarían muchas mas heroínas sanadoras para gestar los siguientes híbridos, fue así que decidieron crear hembras por mandato de Enki, para que sean las parejas de los varones, que procreen por si solos, solo hay que cambiar las formulas de varón a hembra, fue así que llamaron a la otra esposa de Enki, quien quedo fascinada con el trabajo, de ella nació la primera mujer hibrida perfecta, como las arenas de la playa era el color de su cabello, Ninki la llamo Ti Amat, la madre de la vida.

Fueron creadas así las siete hembras terrestres, cuatro líderes crearon siete varones y siete hembras para que tengan descendencia por si mismos y puedan ayudar así en los trabajos requeridos, Adamu y Ti Amat, se les protegerá de los duros trabajos de las excavaciones, llevémosles al Edin, para mostrar allí nuestra obra a los Anunnakis, dijo Enki. A Eridu, la ciudad de Enki en el Edin, fueron llevados Adamu y Ti Amat, se les construyó una morada en el recinto para que pudieran vagar por allí. Los Anunnakis vinieron a verlos, Marduk (hijo de Enki, y el que siempre seria menospreciado por los Anunnakis y nunca considerado en las decisiones mas importantes, rechazado siempre seria, a pesar de no considerarse maligno mas adelante seria parte de una desconocida e insospechada rebelión) vino a verlos desde la estación espacial en Lahmu (Marte), los Igigi que iban y venían entre la tierra y Lahmu, Enlil también vino a verlos, y su disgusto disminuyó ante su visión.

Evocación de la creación del primer ser humano Híbrido,
"Nosotros te hemos creado" fue su consigna.

Pero los híbridos tras ser observados sus comportamientos no engendraban hijos, los Anunnakis en las excavaciones cada vez mas se enfurecían, querían a los trabajadores primitivos que los reemplazase, separaron las esencias como dos serpientes entrelazadas y estaban dispuestas como 22 ramas en un árbol de la vida y descubrieron que en los moldes no se incluyeron el de procrear, fue así que secretamente Ningishzidda, Enki y Ninmah realizaron una operación en conjunto con los dos terrestres, Ningishzidda hizo descender un profundo sueño sobre los otros cuatro, a ellos los hizo insensibles. De la costilla de Enki extrajo su esencia vital y la inserto en Adame  y de Ninmah extrajo la esencia vital y la inserto en Ti Amat, cerro después la carne, y después los dejaron libremente para que se conocieran entre si como una sola carne, tomaron conciencia de su desnudez, se hicieron conscientes de su virilidad y de su femineidad, Ti Amat, se hizo un mandil de hojas, para distinguirse entre las bestias salvajes. Enlil paseaba por el huerto con el calor del día, disfrutaba de las sombras. Se encontró con los dos híbridos y se dio cuenta que cubrían su desnudes, ¿Qué significa esto?, Enki le explico el fracaso de los primeros siete y entre los dos nació una nueva discusión, les has dado las ultimas porciones de nuestra esencia vital, para que sean como nosotros, quizás para ponerlos a ellos como los nuevos herederos, dijo enfurecido Enlil, el resto se unió a la discusión para tratar de calmar a Enlil, pero este dijo ¡entonces, que estén donde se les necesita! ¡a Abzu, lejos del Edin, serán expulsados!.

En Abzu Adame y Ti Amat tienen gemelos, a los trabajadores primitivos se les había dotado de entendimiento, y se encontraban conformes, los Anunnakis por fin eran liberados de las penurias del trabajo, el oro iba llegando a Nibiru, su atmosfera iba sanando lentamente, entre los Anunnakis también había procreación, entre los hijos de Enlil y Enki, aunque estaban dotados con los ciclos vitales de Nibiru, el que aun era un bebe en Nibiru, en la tierra se había convertido en niño, el que había comenzado a gatear estando en Nibiru, naciendo en la tierra ya estaba corriendo por las praderas.

Nannar y Ningal (hijos gemelos de Adame y Ti) tuvieron un hijo e hija respectivamente, Inanna (Ishtar) y Utu (Shamash) fueron nombrados, y así se convirtieron en la tercera generación de híbridos Anunnaki en la tierra, nuevos trabajos fueron asignados, Enki estableció un lugar de observación y confío el mando a su hijo, Nergal y a su esposa Ereshkigal, ¡fuertes vientos y tormentas los están perturbando! ¡Hay alboroto en los cielos! ¡En el brazalete repujado esta habiendo trastornos! Los volcanes arrojaban fuego y azufre, ¡algo insólito y desconocido esta ocurriendo bajo la tierra! Demonios despiadados que causaban estragos con tormentas y vientos malignos, se acercaban violentamente a la tierra (como dijimos anteriormente el mayor motivo de las guerras de los Anunnakis eran producidas por otras razas que se sentían rechazados por no pertenecer a su linaje y los mantenían al margen de sus decisiones, estas guerras ocasionaron varios problemas en la tierra y en Marte, y se utilizaban tecnologías de todo tipo para apaciguar a los contrincantes, pero a esto se sumo el paso de varios Shars en tiempo de Nibiru quien comenzaba a entrar en orbita terrestre, generando varias reacciones sobre la tierra y el espacio), se inflamaban con fuegos llameantes en el cielo, traían la oscuridad a un día claro (los tres días y tres noches de oscuridad total que se mencionan actualmente por diferentes personalidades del mundo esotérico), estaban atacando a la tierra, Kingu, la luna de la tierra, y Lahmu también se veían afligidos por estos estragos, ¡los rostros de los tres se veían cubiertos con innumerables señales! (sus cráteres). ¡La tierra, la luna y Lahmu, se enfrentaban a una calamidad desconocida!, la tierra había reaccionado ante la llegada de Nibiru dentro de su orbita, el brazalete repujado había desaparecido desplazando sus trozos sobre varios planetas (la llamada lluvia de asteroides), incluyendo Ti Amat, para contenerla Nibiru hizo aparecer un monstruoso demonio desde la profundidad celestial (seres interdimensionales) un monstruo que perteneció una vez al ejercito de Ti Amat, forjado en la batalla celestial, como un gran dragón flameante (conocido mitológicamente como el ave fénix) se extendía desde el horizonte hasta la mitad del cielo, por el día oscurecía los cielos de la tierra, por la noche, arrojaba un hechizo de oscuridad sobre el rostro de la luna, una guerra planetaria se había desatado, a sus hermanos celestiales, Lahmu pidió ayuda, ¿Quién se enfrentara al dragón, quien lo detendrá y matara?, solo kingu se adelanto en responder, y se apresuro para interceptar al dragón en su sendero, una tempestad de nubes se levanto sobre Kingu, y la luna se estremeció por el impacto, la caída de asteroides ceso y los Anunnakis inspeccionaron los estragos en la tierra y en Lahmu, decidieron así establecer un nuevo lugar de aterrizaje en Edin, porque la situación en Lahmu ya era insostenible, y desde la tierra llegarían a Nibiru para transportar el oro que tanto necesitaban.



Enki y su hijo Marduk exploran la luna, la encuentran inhóspita, observan al sistema solar y crean los tres caminos del cielo (la rotación de la luna sobre la tierra), y las constelaciones (las estaciones, y los doce meses del año y la suma de sus días).muchas vueltas de la tierra, padre e hijo estuvieron ausentes de la tierra, en Lahmu los Igigi estaban alborotados, Enlil le expreso su preocupación a Anu, ¡ Enki y Marduk han estado fuera por mucho tiempo y se ignora lo que están haciendo, tiene que ser construida una pista de aterrizaje en el Edin, así no será necesaria una estación de paso en la devastada Lahmu!.

Enki y su hijo a su regreso informaron las desfavorables condiciones de la luna para construir su estación espacial, se decidió entonces que se construiría en la tierra, y los hijos de Enki y Enlil se vieron enfrentados por las rivalidades para nombrar al encargado de la misión, pero Anu eligió a uno que fuera de la tercera generación, fue así que Utu fue nombrado como el responsable de la nueva construcción de Sippar (el lugar de los carros celestiales) (llamado también por Enlil como el ombligo del mundo por su ubicación y sus distancias, realizo un análisis de las ciudades de antaño marcada en círculos, dispuso como una flecha el mar inferior hacia las montañas, trazo una línea sobre los picos gemelos de Arrata, hasta los cielos en el norte, donde la flecha interceptaba la línea de Arrata, marco el lugar de Sippar, hasta el lugar de los carros de la tierra llevaba directamente la flecha, todos se maravillaron con su precisión).


En el octuagesimosegundo Shar se termino la construcción de Sippar, Utu, nieto de Enlil se forjo para el un casco de águila, y se decoro con alas de águila, Anu llego desde Nibiru, los Igigi comandados por Marduk llegaron desde Lahmu y todos los Anunnakis celebraron el comienzo de una nueva era, ¡con el suministro de oro, el fin del duro trabajo esta próximo!, Anu prometió a los Anunnakis que después de eso volverían a casa (pero ellos no querían seguir trabajando, insistían en que para eso estaban los híbridos humanos), Marduk no volvió a Lahmu, en su nave celeste decidió vagar por todas las tierras de Ti Amat, en Lahmu Utu fue el nuevo comandante de los Igigi (quienes algunos de ellos se quedaron en la tierra), los trabajos fueron mas arduos, fue así que se exigieron mas híbridos para que los realizaran, algunos Anunnakis se internaron en los bosques y capturaron en redes algunos de ellos, diferenciados entre hombres y mujeres, los entrenaron y los pusieron a trabajar, Enki y Enlil, no estuvieron de acuerdo con el cometido de los cazadores, a lo que ellos indicaron que era la única forma de no repetir un nuevo motín de Anunnakis, fue así que se les permitió a los híbridos volver a Edin, quienes desnudos iban a trabajar, y constantemente entre ellos se emparejaban, en un Shar, a veces cuatro o mas tenían lugar sus generaciones, cada vez con mas rapidez se reproducían, y fue así que poco a poco los Anunnakis no tenían que trabajar mas, en algún momento hubo escasez de pescado y caza, ni los Anunnakis ni los terrestres quedaban saciados con lo que por si solo crece, Enki pensaba en crear una civilización terrestre inteligente para que trabajaran las tierras y con animales como herramientas, se dio cuenta que con las repetición de las copulas, es estaban degradando hacia sus antepasados salvajes.

Enki navego por ríos y zonas pantanosas, y una mujer hibrido llamo su atención, haciendo despertar su deseo sexual, maravillado por su belleza la embarazo y dejo a su acompañante Isimud para que viera su evolución, y efectivamente la mujer dio a luz después de nueve meses, ¡se consiguió la concepción entre Anunnakis y terrestres, he traído al hombre civilizado! Enki dio instrucciones a Isimud de guardar el secreto y cuidar a todas las madres que había fecundado para que después estas cuidaran a sus hijos y los amamantaran, luego serian presentados los niños a los Anunnakis como encontrados por casualidad en cestas de junco, y así fue, Ninki, esposa de Enki, les tomo cariño, los crío como a sus propios hijos y Adapa (el expósito), llamo al niño, y Titi (una con vida) a la niña, a diferencia que el resto de los híbridos terrestres, la pareja era de crecimiento mas lento, pero mucho mas rápidos de comprensión, estaban dotados de inteligencia, eran capaces de hablar, hermosa y agradable era la niña, muy diestra con las manos; Ninki le tomo cariño a titi, le enseño todo tipo de oficios. A Adapa, fue el mismo Enki quien le enseño, le instruyo en como hacer anotaciones. ¡De mi simiente, he creado un nuevo tipo de terrestre, a mi imagen y semejanza! De las semillas harán crecer alimentos, aparecerán ovejas, a partir de ahora todos quedaran saciados.

Enki le informo de todo a su hermano y propuso traer semillas desde su planeta, incluyendo ovejas para repartir por la tierra, ¡enseñemos a esta nueva raza el pastoreo!, ¡es una maravilla que hayan aparecido por si mismos en el desierto! Menciono Enlil satisfecho. ¡Que el hombre civilizado sacie a los Anunnakis y a los terrestres!, Anu quedo asombrado cuando se le informo de esta noticia, ¡que un tipo de esencias vitales lleve a otro no es algo inaudito!, pero nunca se había oído algo así, que en la tierra apareciera tan rápidamente un hombre civilizado a partir del Adamu. ¿Son capaces de procrear estos seres?, desde ahí fueron presentados el resto de los seres civilizados con la misma premisa.

Mientras en Iridu Adapa y Titi procrearon y hubo concepción, Titi tuvo dos gemelos, los Anunnakis se dieron cuenta que podían proliferar, fueron así repartidos por la tierra semillas y ovejas para el pastoreo, comenzó así la agricultura y la ganadería en la tierra, ¡que titi se quede en Iridu, para amamantar y cuidar a los recién nacidos, y Adapa será llevado a Nibiru, ahí beberá de  las aguas de la larga vida, y comerá el alimento de la larga vida!, así pronuncio su decisión Anu. A Enlil no le complacía el mandato de su padre, ¡un trabajador primitivo se haría como nosotros!, a Enki tampoco le parecía la idea (sabia que podía ser descubierto), pero decidieron que serian acompañados por los hijos de Enki, quienes aun no se casaban, y que pudieran emparejarse así en Nibiru, así Enki le dio instrucciones a Adapa, le explico que iría a Nibiru, que ante Anu se debería inclinar, y que solo debe hablar cuando se le pregunte, dando solo breves respuestas, le explico que nuevas ropas se le darían, que un pan que no es encuentra en la tierra le darían de comer, ¡el pan es mortal, no lo comas! Te darán un elixir en un cáliz para que lo bebas; ¡el elixir es mortal, no beberás de el! Contigo Irán mis hijos Ninshzidda y Dumuzi, ¡atiende a sus palabras y vivirás!, ¡lo recordare! Dijo Adapa, Enki les dijo a sus hijos que debían traer de vuelta a la tierra a Adapa, sin dejarse hechizar por las delicias de Nibiru, ¡lo recordaremos! Dijeron los hijos de Enki, mientras este entregaba a uno de ellos una tablilla sellada, que debería ser entregada de forma secreta a Anu, fue así que los hijos de Enki se le entrego el atuendo de los Igigi, se vistieron como águilas celestiales, en cuanto a Adapa, se le afeito su cabello suelto, se le dio un casco como de águila en lugar de su taparrabos, se le puso entre Ninshzidda y Dumuzi en el interior de lo que asciende, se dio la señal y el carro celestial rugió y se estremeció, Adapa se encogió de miedo y grito: ¡el águila sin alas se esta elevando! Ninshzidda y Dumuzi le pusieron los brazos en los costados y con palabras tranquilas lo calmaron, pero cuando se alejaban cada vez más del planeta tierra, Adapa nuevamente se agito, se encogió y grito: ¡llevadme de vuelta! Ninshzidda, puso su mano en la nuca de Adapa, y en un instante este se tranquilizo, todos en Nibiru querían ver a los hijos de Enki nacidos en la tierra y más aun a un terrestre, ¡ha llegado a Nibiru un ser de otro mundo! Así decían las masas, cuando llegaron fueron al palacio, fueron lavados, perfumados y se les dieron vestimentas frescas y adecuadas, fueron así presentados ante Anu, quien saludo cariñosamente a sus nietos, a Dumuzi le ofreció sentarse a su derecha, y a Ninshzidda a su izquierda, después fue presentado Adapa ¿entiende lo que hablamos? Le pregunto Anu a Ilabrat, quien era el encargado de recepcionar a los visitantes, ¡por supuesto, le enseñó el señor Enki! ¿Cómo te llamas y cual es tu ocupación? Adapa se adelanto, se inclino y respondió: ¡mi nombre es Adapa, sirviente del señor Enki! Sus palabras causaron gran asombro, ¡maravilla de maravillas la conseguida en la tierra!, exclamaron los reunidos. Se celebro así un gran banquete en nombre de los visitantes, de las mesas llenas a Adapa le ofrecieron pan de Nibiru; Adapa no comió. En las mesas llenas, le ofrecieron a Adapa el elixir de Nibiru; Adapa no bebió. Anu quedo confundido, se sintió ofendido, ¿Por qué ha enviado Enki a Nibiru a este maleducado terrestre, para revelarle los caminos celestes? ¿Por qué rechazas Adapa nuestra hospitalidad? Le pregunto. Mi maestro, el señor Enki, me ordeno ¡no comas pan, no bebas del elixir!, ¡que extraño es esto! Dijo Anu. ¿Para que Enki le prohibiría nuestra comida y nuestro elixir a un terrestre? Nadie le supo responder, ¡quizás aquí se encuentre la respuesta! Dijo Ninshzidda a Anu, quien le entrego la tablilla secreta que llevaba  escondida, Anu se fue a su cámara privada para descifrar la tablilla.

Marduk.

Anu inserto la tablilla en el explorador para descifrar el mensaje de Enki. ¡Adapa nació por mi simiente de una mujer terrestre!, de mismo modo titi fue concebida, están dotados de sabiduría y palabra, pero no de la larga vida de Nibiru, por ello no debe comer el pan de la larga vida, ni beber el elixir de la larga vida, Adapa debe volver para vivir y morir en la tierra, la mortalidad debe ser su destino, ¡con la siembra y el pastoreo de sus descendientes, habrá saciedad en la tierra! Anu, no sabia si reír o enfadarse, ¡este hijo mío, ni siquiera como Enki ha enmendado su libertinaje con las mujeres! Las normas en Nibiru permitían tener concubinas, pero no existían normas de cohabitación interplanetaria, ¡si hay algún prejuicio, que entonces solo Adapa vuelva a la tierra y consigo lleve semillas de cereales de Nibiru que se multiplicaran en la tierra!, ¡su destino será en convertirse en progenitor del hombre civilizado!, ¡tu Ninshzidda, volverás con Adapa a la tierra, y al lado de tu padre serás el maestro de la humanidad civilizada!, ¡Dumuzi volverá después con la esencia de las ovejas!, Adapa y Ninshzidda fueron subidos a los carros celestiales de regreso a la tierra, y así se llevo a cabo la decisión de Anu.
En el viaje Ninshzidda, le enseñó a Adapa de los dioses planetas, del sol, la tierra y la luna le dio lecciones, le enseñó como se siguen los meses y como se cuenta el año de la tierra, cuando llegaron Enki luego de escuchar lo que había pasado era como lo había esperado, pero les pareció extraña la estancia de Dumuzi en Nibiru, a Enlil le contaron todo cuanto había ocurrido y este enfurecido dijo; ¡con una acción precipitada has determinado los hados de los Anunnakis y los terrestres!, Marduk quedo cautivado en cuanto vio a Adapa y a Titi, y les tomo cariño a sus posteriores hijos, fue así que pidió a Ninshzidda que fuera instructor de alguno de ellos, pero Adapa ya estaba a cargo de Ninshzidda, fue así que se le concedió enseñar a uno y a Ninurta al otro, decidió Enlil, Ninshzidda se quedo en Iridu con Adapa y con Titi, le enseño a Adapa los números y la escritura, Ninurta se llevo al gemelo a su ciudad, a Bad Tibira, Ka-in, aquel que en el campo hace crecer alimentos, le llamo. Le enseño a cavar canales de irrigación, a sembrar y a cosechar, al otro hermano, hijo de Adapa, se lo llevo Marduk a las praderas, Abael, el de las praderas mojadas le llamo. Marduk le enseño todas las técnicas del pastoreo. Cuando regreso a la tierra Dumuzi, crearon a las ovejas y otros animales cuadrúpedos para facilitar sus trabajos, decidieron los Anunnakis como proceder con las nuevas especies, habían dejado caer un cordero de los cielos a la tierra (y por primera vez tendría una cría en planeta tierra), Enki, Enlil, Ninhma y Ninshzidda, como sus

creadores decidieron establecer una cámara de creación, sobre el montículo del lugar de aterrizaje, en las montañas de los cedros, ¡cuando se recojan las primeras cosechas, cuando madure la primera oveja, se hará la celebración de las primicias!, proclamo Enlil como decreto. A los pies de Enlil y Enki, Ka-in y Abael pusieron sus ofrendas, Enki abrazo a su hijo Marduk, levanto el cordero para que todos lo vieran ¡carne para comer, lana para vestir ha llegado a la tierra! Dijo Enki.

Cuando los hermanos volvieron a sus trabajos, Abael alardeo a su hermano que el traía la abundancia a los Anunnakis, el que da fuerza a los héroes, el que proporciona lana para sus ropas, ka-in se sintió ofendido y objeto ante las palabras de su hermano, agricultor y pastor, palabras de acusación se pronunciaban, se escupían, con puños se pelearon, enfurecido ka-in tomo una piedra y con ella golpeo en la cabeza a Abael una y otra vez hasta matarlo, ka-in se quedo por mucho tiempo al lado del cuerpo de su hermano llorando. Titi por una premonición fue la primera en saber del asesinato, en un sueño vio la sangre de Abael que estaba en las manos de ka-in. Despertó a Adapa y le contó, a la mañana siguiente partieron a donde solían encontrarse con ka-in y Abael, y en el campo encontraron a ka-in todavía sentado junto al muerto, Titi soltó un grito de angustia, al preguntarle lo que había pasado este solo lloro desconsolado, Adapa le contó lo que había ocurrido a Enki, este se enfrento a ka-in con furia. ¡Maldito seas!, le dijo, ¡tienes que irte del Edin! No te vas a quedar entre los Anunnakis y los terrestres civilizados, y en cuanto a Abael, como es costumbre entre los de nuestra raza será enterrado en una tumba, debajo de un montón de piedras. Enki le enseño a Adapa y a titi como enterrar a Abael, pues la costumbre les era desconocida, durante treinta días y treinta noches, Abael fue llorado por sus padres, ka-in. Fue llevado a herido para ser juzgado, Enki deseaba que se pronunciara una sentencia de exilio para el. Violenta fue la discusión entre los Anunnakis, algunos exigían la muerte de ka-in, uno de ellos era Marduk, fue así que su padre, Enki les contó de donde habían venido Adapa y titi, y los gemelos ka-in y Abael, le explico Enki a Marduk que de ser aprobada la muerte de ka-in ¡la sociedad llegara a su fin, los motines se repetirán y todo lo que se ha conseguido se desmoronara! No es de sorprender que le hayas tomado cariño a Abael, ¡era hijo de tu hermanastro! Ahora ten piedad del otro, ¡deja que sobreviva el linaje de Adapa! Marduk se sorprendió con la confidencia de su padre, pero luego rompió en risas: de tus proezas haciendo el amor mucho se ha rumoreado ¡ahora estoy convencido de ello!, así fue que le fue perdonada la vida y desterrado a los confines de la tierra. ¡ka-in debe ir  hacia el este, a una tierra llamada Errar por su mala acción!, se le cambio la esencia vital de ka—in para que en su cara no creciera la barba, con su hermana Awan como esposa, partió fuera de Edin.

Adapa tuvo solo hijas con titi, hasta que finalmente tuvieron un hijo, Sati, el que ata la vida de nuevo, le llamo titi, en total treinta hijas tuvieron, ellos hubo labradores de la tierra, pastores que trabajaron para los Anunnakis, y luego de un tiempo a Sati le nació un hijo de su esposa Azura, se le nombro Enshi que significa maestro de la humanidad, Adapa le traspaso sus enseñanzas adquiridas por los Anunnakis y todo sobre Nibiru, los hijos de Enlil les enseñaron secretos de los Anunnakis, como los ungüentos perfumados, los elixires de frutos, etc., fue a partir de entonces que los Anunnakis fueron llamados señores por el hombre civilizado. Y fue el comienzo de los ritos de culto de los Anunnakis. A los humanos se les siguieron enseñando a hacer fuegos con betunes, como fundir y refinar, etc. A las futuras generaciones se entrego una tablilla para escribir lo que se estaba aprendiendo. Se les enseño los ritos para comenzar con las funciones de sacerdocio, se realizaron viajes a Lahmu, y los Igigi cada vez mas se sentían atraídos por los progresos de los humanos terrestres, a Adapa le llego así su día de morir, y pidió ver a ka-in y Sati antes de partir, diciéndole a este ultimo, de tu simiente se llenara la tierra, y de tu simiente, como un árbol contres ramas, la humanidad sobrevivirá a una gran calamidad, luego le dijo a ka-in. Por tu pecado, tu derecho de procrear esta privado, pero de tu simiente vendrán siete naciones, tierras distantes habitaran, por haber asesinado a tu hermano con una piedra, con una piedra morirás, luego de decir esto pidió llamar a su esposa titi, y a todos sus hijos e hijas, y dijo, después que mi espíritu me deje, llevadme al lugar en que nací, junto al río, y enterradme con la cara hacia el sol naciente. Todos lloraron, envolvieron su cuerpo en una tela, y en una cueva que les mostró Titi, junto a las orillas del río, enterraron a Adapa.

Representación sumeria de los Igigi.

Ka-in fue llevado de regreso a Errar, en un distante reino, tuvo hijos e hijas, para ellos se construyo una ciudad, y mientras la construía, la caída de una piedra le mato, Marduk desafiando a Enlil, desea casarse con una terrestre ( Sarpanti una descendiente de Adapa, Anu decide que Marduk se pueda casar, pero nunca regresara a Nibiru, Enlil expulsa a Marduk y su esposa fuera Edin y Enki les regala unas tierras lejos de Edin, no sin antes discutir el asunto con Enlil, la boda se celebro con Anunnakis, humanos civilizados y un gran numero de Igigi ), el linaje de Adapa sirve como realeza, los Igigi descienden a la tierra de entre doscientos, según ellos para estar con su líder Marduk en su boda, pero Enki desconocía el propósito, los Igigi rara vez descendían a no ser que les fuera otorgado ese privilegio, Enlil tampoco sabia cual era su oscuro y verdadero propósito, raptar a mujeres terrestres y procrearlas era su plan, desconocido para los lideres en la tierra, ¡lo que se le permite a Marduk no se nos debería negar a nosotros! Se decían entre si, desde sus idas y venidas entre Lahmu y la tierra a las hijas de los terrestres, las mujeres Adapitas como les llamaban ellos, veían y codiciaban, los conspiradores se decían entre ellos ¡venid, elijamos esposas entre las mujeres Adapitas, y engendremos!, uno de ellos, Shamgaz era su nombre, se convirtió en su líder, ¡aun cuando ninguno de nosotros me siga, yo solo haré la acción! ¡de castigarnos por este pecado, yo solo lo asumiré por todos vosotros!, uno a uno se fueron uniendo, prestaron juramento de hacerlo juntos, y para la boda de Marduk, doscientos de ellos aterrizaron en la tierra, bajaron sobre la gran plataforma en la montaña de los cedros, y desde ahí viajaron a Eridú, después de la ceremonia de boda por medio de una señal, Shamgaz dio la señal a los demás, y fue así que cada uno tomo a una doncella terrestre por la fuerza las raptaron y se las llevaron hasta las montañas de los cedros, donde en una fortaleza se emplazaron, ¡basta de privaciones, y de no tener descendientes! ¡Queremos casarnos con las hijas de los Adapitas! ¡Tenéis que darle la bendición a esto, o de lo contrario lo destruiremos todo en la tierra por el fuego! Los lideres Anunnakis estaban horrorizados, le exigieron a  Marduk su comandante que  se hicieran cargo de la situación, pero Marduk siempre había sido despreciado por el consejo, y al llamado respondió: “si tengo que buscar una solución al asunto, mi corazón esta de acuerdo con los Igigi, lo que yo e hecho no se les negara a ellos”, Enki y Ninmah a regañadientes mostraron su acuerdo, pero Enlil se enfureció, ¡una mala acción ha seguido a otra, los Igigi han adoptado de Enki y de Marduk la fornicación, nuestro orgullo y nuestra sagrada misión han quedado abandonados a los vientos, por nuestras propias manos, este planeta será invadida por multitudes de terrestres! ¡Que los Igigi y sus mujeres partan fuera de la tierra! ¡En Lahmu, la situación se ha hecho insoportable, no es posible la sobrevivencia! Dijo Marduk a Enlil y Enki, ¡no pueden quedarse en Edin!, grito enfurecido Enlil mientras se retiraba de la discusión, y tramaba maldiciones contra Marduk y sus terrestres, en la plataforma de aterrizaje, en las montañas de los cedros, quedaron recluidos los Igigi con sus mujeres, allí les nacieron hijos, hijos de las naves espaciales les llamaron. Marduk y Sarpanti, su esposa, también tuvieron hijos, asar y Satu se llamaron los dos primeros hijos. A Marduk y a Sarpanti les concedieron los dominios de arriba del Abzu, Marduk invito a los Igigi, algunos de ellos y sus descendientes llegaron a los dominios en la tierra de color oscuro: Shamgaz y otros se quedaron en la plataforma de aterrizaje en las montañas de los cedros, hasta las lejanas tierras del este, Ninurta observaba con atención de que modo Marduk incrementaba su propia fuerza con terrestres. ¿Qué están tramando Enki y Marduk?, le pregunto Ninurta a su padre Enlil. ¡la tierra será heredada por los terrestres! Le respondió Enlil, ¡ve, encuentra a los descendientes de ka-in, prepara con ellos tus propios dominios!, Ninurta fue al otro lado de la tierra, encontró a los descendientes de ka-in, les enseño como hacer herramientas para interpretar música, les mostró las técnicas de la minería y a fundir y a retinar, les mostró como construir embarcaciones de madera de balsa, les guío para que cruzaran un gran mar. En nueva tierra establecieron sus dominios, construyeron una ciudad con torres gemelas. Era un dominio mas allá de los mares, no era la tierra montañosa del nuevo enlace cielo-tierra. Lu-mach era el capataz, su deber consistía en hacer cumplir las cuotas, reducir las raciones de los terrestres era su tarea. Su esposa fue Batanash, ella era hija del hermano del padre de Lu-mach. Era de una belleza deslumbrante, Enki quedo maravillado con ella, le sugirió a Marduk que aprendieran como construir una ciudad los terrestres, y cuando Lu-mach fue llamado a los dominios de Marduk, llevaron a su esposa Batanash a casa de Ninmah en Shurubak, la ciudad refugio para protegerla, de las enfurecidas masas terrestres por los malos tratos que eran victimas, poco después Enki fue a Shurubak a visitar a su hermana, y en el techo de una morada, cuando Batanash  se estaba bañando, Enki derramo su simiente en su matriz, Batanash tendría un hijo, y se le informo a Lu-machque volviera porque tendría un hijo, cuando este nació Batanash le mostró el niño, tenia la piel blanca como la nieve, del color de la lana era su cabello, sus ojos eran como los cielos, brillaban con un resplandor especial. Asombrado y asustado estaba Lu-mach, fue a contarle a su padre que el niño no parecía terrestre, también lo fue a ver y quedo sorprendido por su aspecto, ¡revela quien es el adre de este hijo, porque de seguro no es de ningún Igigi! Exigió Mathusal, padre Lu-mach, el niño es un misterio dijo Batanash, pero en su extrañeza se te ha revelado un augurio, es único, para una tarea única ha sido elegido, cuando llegue el momento se sabrá, Ninmah le concedió el niño su protección y su afecto, le enseñaron a leer los escritos de Adapa, cuando fue joven aprendió como observar y realizar los ritos sacerdotales, en Shurubak creció Ziusudra y se caso con Emzara y ella le dio tres hijos, en sus días los sufrimientos se intensificaron en la tierra, plagas y hambre la afligían (Lahmu se había convertido en un planeta árido y polvoriento a causa de las tribulaciones de constantes guerras).

 Dentro de la historia sumeria aún no revelada,
se dice que los Igigi designaron a Pazuzu como su vocero oficial,
recordemos que Pazuzu era un ser del inframundo,
declarado como dios de la fiebre, el viento y las plagas.

Enki engendra un hijo al que llamo Ziusudram sequías y pestes causan sufrimientos en la tierra, Enlil, Enki y Ninmah se preguntaban que estaba ocasionando estallidos en el sol, había alteraciones en las fuerzas de la red de la tierra y de Lahmu, en Abzu instalaron instrumentos de observación, Ninurta fue asignado a la tierra mas allá de los mares para establecer un enlace entre el cielo-tierra en las montañas, a los ojos de Enlil la misión de los Anunnakis se había pervertido, las ruidosas masas de los terrestres se habían convertido en anatema, sus declaraciones les eran agobiantes, las plagas y pestes asolaban la tierra, dolores, mareos, escalofríos y fiebres abrumaban a los terrestres. Enseñemos a los terrestres a curarse por si mismos, ¡lo prohibió por decreto! Replico Enlil a sus suplicas. En las tierras no manan las aguas, no brota vegetación. Ninmah nuevamente trato de persuadirlo pero Enlil fue aun mas duro ¡que mueran los terrestres de hambre y de enfermedades! Durante un Shar, los terrestres comieron las hierbas de los campos, durante el segundo Shar, sufrieron la venganza de Enlil, el sufrimiento se estaba haciendo insoportable, Ziusudra, portavoz de los terrestres, fue hasta Iridu, de dirigió a casa del señor Enki, y le suplico ayuda y salvación, pero Enki estaba atado por los decretos de Enlil, los Anunnakis estaban preocupados por sus propia sobrevivencia, sus propias raciones disminuían, se veían afectados por los cambios en la tierra. Estaban apareciendo manchas negras en el sol, y llamas se disparaban, en Nibiru los sabios dieron la voz de alarma, ¡el creador de todo, esta devolviendo los cielos a los días primordiales!, en las tierras las tribulaciones aumentaban, el miedo y el hambre eran obvios, los observatorios de los Anunnakis habían estado registrando extraños estruendos en la nieves de la blanca tierra, había comenzado a deslizarse, los instrumentos de predicción informaban de temblores y terremotos en el fondo de la tierra. Las alarmas hicieron advertir al rey, la próxima vez que Nibiru se acerque al sol, la tierra quedara expuesta a la fuerza de la red de Nibiru, Lahmu en sus vueltas se situara al otro lado del sol. La tierra no tendrá protección en los cielos ante la fuerza de la red de Nibiru. La nieve se deslizará, la tierra será arrollada por una gigantesca ola, ¡prepárense para evacuar la tierra! Anuncio el consejo, se cerraron las minas, las fundiciones, el refinado, todo el oro se envío a Nibiru, una flota de rápidos carros celestiales regreso a la tierra, y de uno de ellos salio un Anunnaki de cabello blanco, Galzu, gran conocedor era su nombre. A Enlil le entrego un mensaje de Anu, Enlil revisó el sello de Anu, estaba intacto, y era autentico. ¡Galzu habla en nombre del rey y del consejo, sus palabras son mis ordenes!, decía el mensaje de la tablilla de codificación fácil, ¡la causa se halla en nuestros ciclos vitales de sueño invernal! Hay un secreto acerca de la evacuación.

Desde que Dumuzi estuvo en Nibiru, se ha estado examinando a los Anunnaki que volvían a Nibiru; aquéllos que más tiempo habían estado en la Tierra eran los más afectados al volver: sus cuerpos ya no se habituaban a los ciclos de Nibiru, su sueño estaba alterado, su visión fallaba, la fuerza de la red de Nibiru pesaba en sus pasos.

Sus mentes también se vieron afectadas, ¡dado que los hijos eran más viejos que los padres a los que habían dejado! La muerte llegó con rapidez a los retornados; ¡por eso estoy aquí para advertirlos!

Los tres líderes, los que más tiempo habían estado en la Tierra, guardaron silencio ante las palabras. Ninmah fue la primera en hablar: ¡Era de esperar!, dijo. Enki, el sabio, se mostró de acuerdo con sus palabras: ¡Era evidente!, dijo. Enlil montó en cólera: ¡Antes, los terrestres se estaban haciendo como nosotros, ahora nosotros nos hemos hecho como los terrestres, para quedar prisioneros de este planeta! ¡Toda la misión se ha convertido en una pesadilla, con Enki y sus Terrestres como señores, acabaremos siendo esclavos! Galzu escuchó con compasión el estallido de Enlil. De hecho mucho hay que reflexionar, dijo, en Nibiru se ha estado pensando mucho, y profundas cuestiones se han estado planteando al examen de conciencia: ¿Se debería haber dejado a Nibiru a su suerte, fuera lo que fuera lo que el Creador de Todo pretendiera, para dejar que ocurriera, o fue la llegada a la Tierra concebida por el Creador de Todo, y nosotros no fuimos más que emisarios inconscientes? ¡Sobre esto, camaradas míos, el debate continúa! Así les dijo Galzu. Y he aquí la orden secreta de Nibiru: ¡Vosotros tres permaneceréis en la tierra; solo volveréis a Nibiru para morir! En carros celestiales, circundareis la tierra, esperareis la calamidad en el exterior; al resto de los Anunnaki, se les debe dar la opción de irse o de esperar la calamidad en el exterior. Los Igigi que se casaron con terrestres deben elegir entre la parida o las esposas: ¡A ningún Terrestre, ni siquiera Sarpanit, la de Marduk, se le permitirá viajar a Nibiru!
¡Todos los que quieran quedarse y ver lo que sucede, deberán salvaguardarse en los carros celestes! ¡En cuanto a todos los demás, deben estar preparados para partir hacia
Nibiru de inmediato! Así, en secreto, reveló Galzu las órdenes de Nibiru a los líderes.

Enlil convoco un consejo de comandantes Anunnaki e Igigi en Nibru-Ki, también estaban presentes los hijos de los líderes y sus hijos. Enlil les reveló el secreto de la inminente calamidad y lo que debían hacer. La Misión a la Tierra ha llegado a un amargo final Les dijo solemnemente. Entre los Anunnaki y los Igigi; preguntaron por la suerte de los terrestres, ¡que los terrestres, por las abominaciones perezcan! Así lo proclamo Enlil. Un asombroso ser fue creado por nosotros, por nosotros debe ser salvado, le grito Enki a Enlil. Ante esto, replico Enlil también con gritos: ¡Desde el mismo principio, en cada ocasión, tú modificaste las decisiones! ¡Tú les diste la procreación a los Trabajadores Primitivos, a ellos los dotaste de Conocimiento!
Tomaste en tus manos los poderes del Creador de Todo, para después caer en las abominaciones. ¡Concebiste a Adapa con fornicación, le diste Entendimiento a su linaje! ¡A su descendencia te has llevado a los cielos, has compartido con ellos
nuestra Sabiduría! Has roto todas las normas, has ignorado decisiones y órdenes, por culpa tuya, un hermano Terrestre Civilizado mató a otro hermano, por culpa de Marduk, tu hijo, los Igigi, imitándole a él, se casaron con las terrestres. ¡Nadie sabe ya quién es el representante de Nibiru, el único al que le pertenece la Tierra! ¡Basta! ¡Basta!, es todo lo que digo. ¡La abominación no puede continuar! ¡Ahora que una calamidad ha sido ordenada por un destino desconocido, que suceda lo que tenga que suceder! Así proclamó Enlil, enfurecido; que todos los líderes juren solemnemente que no interferirán en los acontecimientos, exigió Enlil a todos. El primero en prestar juramento de silencio fue Ninurta, otros del lado de Enlil le siguieron.

¡Acato tus órdenes!, le dijo Marduk a Enlil. Pero, ¿de qué sirve el juramento? Si los Igigi abandonaran a sus esposas, ¿no se difundirá el miedo entre los terrestres? Ninmah estaba anegada en lágrimas; susurró débilmente las palabras de juramento. Enlil miro fijamente a su hermano Enki. ¡Es la voluntad del rey del consejo!, le dijo. ¡Tú has tomado la decisión! No puedo detener la inundación, no puedo salvar a las multitudes terrestres ¿para que quieres atarme con un juramento? Así le pregunto Enki a su hermano. ¡Que quede sobre Enlil solo la responsabilidad para siempre! Así dijo Enki a todos.

Después, Enki se fue de la asamblea; Marduk también se fue con él. Con ágiles palabras de mandato, Enlil llamó al orden a la asamblea. Asignó tareas para lo que había que hacer con firmes decisiones, hizo grupos entre los que iban a partir y los que se iban a quedar, para designar plazas para la asamblea, para recoger equipos, para asignar carros, etc. Los primeros en partir en partir fueron los que tenían que volver a Nibiru, mezclaron las despedidas con alegría y pesar. Marduk le ofreció a los Igigi refugiarse en Lahmu o dispersarse en tierras distantes en las montañas. Enlil le dio la tarea a Ishkur para que vigilara contra cualquier motín terrestre, para que prohibiera accesos, etc.

Enlil le dijo a su hermano Enki que para que se recordase lo sucedido se enterraran y resguardaran las tablillas de los registros en Sippar, en las profundidades de la Tierra, para que en los días por venir se descubra lo que desde un planeta se hizo en otro, Enki aceptó de buen grado las palabras de su hermano. Almacenaron los ME (aun no se revela su significado) y otras tablillas en arcones dorados, los enterraron para la posteridad en Sippar, en las profundidades de  la tierra.


Así todo dispuesto se espero la señal de partida, vigilaron la aproximación de Nibiru en su gran vuelta. Fue en esos momentos cuando Enki, preocupado por el destino de los terrestres,  secretamente decidió con su hermana Ninmah preservar algunas especies, extrayéndoles sus esencias vitales, decidieron los lugares donde cada uno concretaría el desafínate trabajo. Reunieron así esencias masculinas y femeninas de cada especie. Una noche mientras los estruendos de la tierra se hacían sentir con mas fuerza, Enki tuvo una visión-sueño donde aparecía la imagen de un hombre, brillante y resplandeciente como los cielos y cuando el hombre se acercó a Enki, ¡Enki vio que era Galzu, el del cabello blanco! En la mano derecha sostenía un estilo grabador, y en la izquierda llevaba una tablilla de lapislázuli, lisa y brillante.

Galzu dijo:
Tus acusaciones contra Enlil fueron injustificadas, pues sólo decía la verdad;
y la decisión que como Decisión de Enlil será conocida, no la decretó él, sino el Destino. Ahora, toma el Hado en tus manos para que los Terrestres hereden la Tierra;
llama a tu hijo Ziusudra, revélale la inminente calamidad sin romper el juramento.
Dile que construya una embarcación que pueda soportar la avalancha de agua, una embarcación sumergible, semejante a la que te muestro en esta tablilla; que se salven él y su familia en ella, y que lleve también la simiente de todo lo que sea valioso, sea planta o animal; ¡Ésa es la voluntad del Creador de Todo!.

Y, en la visión-sueño, Galzu dibujó una imagen en la tablilla con el estilo, y dejó la tablilla grabada junto al lecho de Enki; y cuando se desvaneció la imagen, la visión-sueño terminó, y Enki despertó con un estremecimiento. Enki se quedó durante un rato en su lecho, reflexionando con asombro ¿Cuál es el significado de esto, qué presagio augura? Después, cuando se levantó del lecho, he ahí que estaba la tablilla; ¡lo que en una simple visión-sueño había visto estaba ahora materialmente junto a la cama! Sobrecogido y esperanzado, el señor Enki envió rápidamente a sus emisarios al amanecer, ¡Encontrad al llamado Galzu, tengo que hablar con él! al atardecer, le informaron así a Enki: Nadie pudo encontrar a ningún Galzu, ¡Hace tiempo que Galzu volvió a Nibiru!, le dijeron. Enki estaba muy desconcertado, se esforzaba por comprender el misterio y su presagio.

Aquella noche, Enki fue sigilosamente hasta la cabaña de juncos donde dormía Ziusudra; para no romper el juramento, el señor Enki le dijo a la pared de la cabaña, no a Ziusudra: ¡Despierta! ¡Despierta!, le dijo Enki a la pared de juncos, cuando Ziusudra se despertó, Enki le dijo: ¡Cabaña de juncos, cabaña de juncos! ¡Presta atención a mis palabras, haz caso a mis instrucciones! Una calamitosa tormenta caerá sobre todas las moradas, todas las ciudades, será la destrucción de la Humanidad y de su descendencia.
Ésta es la decisión final, la palabra de la asamblea convocada por Enlil, ésta es la decisión pronunciada por Anu, Enlil y Ninmah. ¡Abandona tu casa, construye una embarcación; renuncia a tus posesiones, salva la vida! La embarcación que tienes que construir, su diseño y sus medidas se muestran en una tablilla, dejaré la tablilla junto a la pared de la cabaña de juncos. Asegúrate de que la embarcación esté techada en toda su extensión, desde el interior no debe verse el sol. El aparejo tiene que ser muy fuerte, la brea fuerte y espesa, para que no entre el agua.
¡Que sea una embarcación que pueda darse la vuelta y caer, para sobrevivir a la avalancha de agua! Construye la embarcación en siete días, reúne en ella a tu familia y a tus parientes, acumula en la embarcación comida y agua para beber, lleva también animales domésticos, un macho y una hembra de cada especie. Después se te dará una señal, una guía de embarcación designada por mí, y deberás entrar a la embarcación y atrancar bien la portezuela. Un abrumador Diluvio, procedente del sur, devastará tierras y vida; vuestra embarcación se elevará sobre sus amarras, se dará la vuelta y caerá No tengáis miedo: el guía de la embarcación os llevará a un refugio seguro, ¡La simiente de la Humanidad Civilizada sobrevivirá por vosotros!, ¡Mi señor! ¡Mi señor!, gritó Ziusudra. ¡Tu voz he escuchado, deja que vea tu rostro! ¡No te he hablado a ti, Ziusudra, a la pared de juncos le he hablado! Así dijo Enki. Por un juramento estoy ligado a lo que juraron todos los Anunnaki, a ellos no le revelaras nada de lo que te he dicho, cuando la gente de la ciudad pregunte, les dirás: ¡El señor Enlil ha estado enfadado con mi señor Enki, navegaré hacia la morada de Enki en el Abzu, quizás así Enlil se apacigüe! Durante un rato, siguió un silencio. Ziusudra salió desde detrás de la pared de juncos, una tablilla lapislázuli, brillando a la luz de la luna, vio y tomó; fue así como el hombre mas civilizado de los terrestres comprendió lo escuchado y a la mañana siguiente, dio el anuncio a los demás y comenzó a construir la embarcación tal y como le había explicado Enki, y en el tiempo requerido, ¡que suba a bordo también cualquiera que desee ir a la morada del señor Enki!, pero solo algunos artesanos escucharon la llamada, al sexto día, Ninagal, señor de las grandes aguas, hijo de Enki, llego como el elegido para ser el navegante de la embarcación. Sostenía en sus manos una caja de madera de cedro, la mantuvo a su lado en la embarcación; ¡Contiene las esencias vitales y los huevos de vida de las criaturas vivas, reunidas por el señor Enki y por Ninmah, para ocultarlos de la ira de Enlil, para resucitar la vida si es voluntad de la Tierra!

Al sexto día la tierra se puso a retumbar como si gimiera de dolor, durante noches antes que la calamidad golpeara, se estuvo viendo en los cielos a Nibiru como una estrella resplandeciente (¿los dos soles que mencione anteriormente?), después se hizo la oscuridad durante el día, y en la noche, la luna era como si se la hubiera tragado un monstruo (la oscuridad total), la tierra empezó a temblar, con el resplandor del amanecer, una nube negra se levanto por el horizonte, la luz de la mañana se fue convirtiendo poco a poco en oscuridad nuevamente, después oyó como un estruendo de truenos, y los cielos se encendieron con rayos.

¡Partid! ¡Partid!, gritó Utu a los Anunnaki. Agazapados en los barcos del cielo, los Anunnaki se elevaron en las alturas.

¡Atranca! ¡Atranca la portezuela!, le gritó Ninagal a Ziusudra. Juntos cerraron la trampilla que ocultaba la portezuela; hermética, completamente cerrada, quedó la embarcación.

El diluvio había comenzado, en el fondo de la tierra se sacudían sus cimientos, lego con un enorme estruendo, una capa de hielo golpeo con otra, se deslizo y se estrello contra el mar del sur. De pronto de levanto una gran ola, la muralla de aguas llegaba hasta los mismos cielos, una tormenta de una ferocidad nunca vista se puso a bramar en el fondo de la tierra, la muralla de agua impulsaba sus vientos, la ola se desplegó hacia el norte; y desde allí, viajo hasta las tierras habitadas. La ola soltó de sus amarras la embarcación de Ziusudra, sacudiéndola, se tragó a la embarcación como un abismo de agua, completamente sumergida, se mantuvo firme, no entró siquiera una gota de agua. En el exterior, la ola de la tormenta tomó desprevenida a la gente como una batalla mortal, nadie podía ver a sus semejantes, el suelo se desvaneció, sólo había agua. De pronto, las poderosas aguas habían cubierto la tierra firme; antes de que terminara el día, la muralla de agua, ganando velocidad, arroyó las montañas.

En sus embarcaciones celestiales, los Anunnaki circundaban la Tierra. Abarrotando los compartimentos, se agazapaban contra las paredes exteriores, contemplaban angustiados lo que estaba ocurriendo allí abajo, en la Tierra. Desde el barco celestial en el cual estaba, Ninmah se puso a gritar como una mujer de parto: ¡Las aguas cubren a mis creados como libélulas ahogadas en un estanque, la ola arrolladora se ha llevado toda la vida! Así lloraban Ninmah e Inanna; lloraron y aliviaron sus sentimientos. Los Anunnaki estaban anonadados ante la visión de aquella desenfrenada furia, en aquellos días presenciaron con temor un poder más grande que el suyo. ¡Los días de antaño, se han convertido en barro! Se decían unos a otros.

Representación del primer diluvio.

Después de que la inmensa ola barriera la Tierra, reabrieron las compuertas del cielo, y se desató un aguacero desde los cielos a la Tierra. Durante siete días se mezclaron las aguas de arriba con las aguas del Gran Abajo;
después, la muralla de agua, alcanzando sus límites, cesó en su embestida, pero las lluvias de los cielos continuaron durante cuarenta días y noches más. Desde sus posiciones elevadas, los Anunnaki miraban hacia abajo: donde una vez hubo tierra firme, ahora había un mar de agua, y donde una vez hubo montañas que elevaban sus picos hasta los cielos, sus cimas eran ahora como islas en las aguas; y todo lo que vivía en la tierra firme había perecido en la avalancha de las aguas. Después fue bajando el nivel de agua, las lluvias se detuvieron.

Ziusudra abrió la portezuela de la embarcación para inspeccionar los alrededores. Era un día luminoso, soplaba una suave brisa, sin ningún otro signo de vida, la embarcación se dejaba llevar por un vasto mar. ¡Lo que vivía, ha sido barrido de la faz de la Tierra, nadie mas había sobrevivido, pero no hay tierra firme sobre la que poner pie! Así dijo Ziusudra a sus parientes mientras se lamentaba. Arrata, hizo una vela, y hacia el monte de la salvación llevo la embarcación. Ziusudra liberó a las aves que había abordo para que buscaran tierra firme pero todas regresaron sin novedad, libero a una paloma y esta regreso con una ramita de un árbol, ahora Ziusudra sabia que la tierra nuevamente estaba emergiendo. ¡El Diluvio ha pasado, estamos en el Monte de la Salvación! Así le dijo Ninagal a Ziusudra. Abrieron la portezuela, Ziusudra salio, vio que el sol brillaba, soplaba un suave viento, llamo a todos y alabaron al señor Enki, y a el agradecieron. Juntaron piedras y construyó un altar en su nombre donde una oveja fue ofrecida en sacrificio.

Desde su barco celestial, Enlil le dijo a su hermano que descendieran para determinar que hacer. Llegaron sobre el pico de Arrata, pero Enlil quedo desconcertado con el olor del fuego y de la carne asada. ¿Qué es eso?, le gritó a su hermano. ¿Es que ha sobrevivido alguien al diluvio? vieron la embarcación de Ziusudra, aterrizaron junto al altar que éste había construido. Cuando Enlil vio a los supervivientes, Ninagal entre ellos, su furia no tuvo límites. ¡Todo Terrestre tenía que perecer!, gritó con furia; se abalanzó sobre Enki iracundo, dispuesto a matar a su hermano con las manos desnudas. El no es un simple mortal, es mi hijo, grito Enki señalando a Ziusudra. Posteriormente le explicaría la visión-sueño que había tenido, al momento que descendían el resto de los Anunnaki y lo escuchaban atentamente, ¡Debe ser la voluntad del Creador de Todo que sobreviva la humanidad! Ninmah tocó su collar de cristales, regalo de Anu, y juró: ¡Juro que nunca se repetirá la aniquilación de la Humanidad! Ablandándose, Enlil tomó de las manos a Ziusudra y a Emzara, y así los bendijo: ¡Fructificad y multiplicaos, y poblad la Tierra! ¡Así terminaron los Tiempos de Antaño!

Los Anunnaki inspeccionaros los paisajes, todo había desaparecido, excepto el lugar de aterrizaje, uno tras otro aterrizaban los torbellinos, se les avisó a Marduk y a Nannar en la luna, y así volvieron a la tierra convocados también por una asamblea. ¡Tenemos que evaluar las formas de recuperación de la tierra! ¡Todo esta devastado! Dijo Enlil. Lahmu no corrió mejor suerte aseguro Marduk, ahora es un lugar de tormentas de polvo.

Encontraron las simientes de cereal y el pan nuevamente se pudo hacer, Enki ofreció un regalo a los Anunnaki y a los terrestres, las esencias vitales y los huevos de vida se pueden combinar en las matrices de los animales cuadrúpedos de la embarcación de Ziusudra, las ovejas se multiplicaran, y todos tendrán carne y ganado.

Las cascadas se canalizaron en lagos, en mitad de las corrientes se levanto una isla, se excavaron cavernas gemelas, por encima se forjaron compuertas a partir de piedras.

Descubrieron grandes cantidades de oro, ¡La mano invisible del Creador de Todo es permitir la vida en Nibiru! Dijo Enlil, ¡y con ayuda de los terrestres salvados lo podrían trabajar para ser enviado a Nibiru!, se construyó una nueva pista de aterrizaje (que llamaron Ekur, que significa casa que como una montaña es) y un nuevo enlace cielo-tierra. Ninmah, recito y canto en una especie de inauguración: “casa que es como una montaña, casa con un pico puntiagudo, esta equipada para cielo tierra, es la obra de los Anunnaki, casa brillante y oscura, para los barcos celestiales se ensamblo, casa cuyo interior resplandece con una rojiza luz de cielo, emite un rayo pulsante que llega lejos y alto; noble montaña de montañas, creada grande y noble, está más allá de la comprensión de los Terrestres. Casa de equipamiento, noble casa de eternidad, las piedras de sus cimientos tocan las aguas, su gran circunferencia se fija en la arcilla. Casa cuyas partes están hábilmente entretejidas, hace descender a los grandes que en los cielos circulan para descansar; casa que es un punto de referencia para las naves espaciales, de entrañas inabarcables, el Ekur está bendecido por el mismo Anu.” 

Enki le dijo a Enlil, cuando en días futuros se pregunte ¿Cuándo y quien construyó esta maravilla? Creemos junto a los picos gemelos un monumento; que anuncie la era del león, la imagen de Ningishzidda, el diseñador de los picos, sea su cara, que mire exactamente hacia el lugar de los carros celestiales, ¡Cuándo, quién y el propósito revélese a generaciones futuras! Que así sea, dijo Enlil y que Utu, sea nuevamente comandante. A Marduk no le pareció y sugirió que su rostro debería ser representado, pero al enterarse Ningishzidda se enfureció con las palabras de Marduk, fue así que todos comenzaron a exigir tierras de las cuales dominar, Ninmah, fue la única pacificadora de los lideres enfrentados, ¡Para que prevalezca la paz, debemos repartirnos las tierras habitables entre nosotros! Le dijo Enlil a Enki, y todos estuvieron de acuerdo.